Opiniones Descenso del Sella

Sobre el descenso del Sella en Canoa

Y, volviendo al tema. El domingo 10 de agosto, a las 8:30 a.m. sonaron tres despertadores en mi casa (que en agosto es lo más parecido a una comuna hippie), y para las 9 ya estábamos todos listos para partir hacia tierras asturianas.
Desde Bilbao tardamos algo más de dos horas y media, que pudieron haber sido menos si no nos hubiéramos metido por Santander, además del par de paradas que hicimos para «nuestras labores».
No tiene pérdida, está todo bien señalizado, y de todas formas, al ser el «fin de semana grande» de Ribadesella, había unos guardias civiles, muy amables ellos, indicando el desvío a tomar en la última rotonda antes de llegar al lugar señalado.
Nosotros nos abstuvimos de preguntar, no fuera que a ellos también les diera por interrogarnos xD

Reserva y situación del lugar

Bien, nosotros elegimos la empresa de actividades Jaire aventura, situada, como la mayoría de ellas, en la carretera de Arriondas, para llegar desde Bilbao, desde luego no tiene pérdida, coges la A-8, tiras dirección Santander y de ahí a Oviedo, después se trata de desviarse dirección Ribadesella hasta llegar a la carretera de Arriondas con Cangas de Onís.
Está ahí mismo, a pie de carretera, así que no hay problema para llegar.

La empresa ofrece varias actividades aparte del descenso en canoa. Os dejo su página web por si estáis interesados en cualquiera de ellas. Ahí viene toda la información necesaria, (http://www.canoasdelsella.com).
Se pueden alquilar canoas de uno, dos o tres ocupantes, siempre a 25 € por persona.La actividad de «piragüear» (toma patada al diccionario) en el Sella tiene un tiempo de realización, en este caso era desde que llegabas hasta las 18:00 h., (5 horas en nuestro caso) son 15 kilómetros, y hay cinco puntos de encuentro o paradas, desde dónde puedes llamar a la empresa para que venga a recogerte.
A lo largo de todo el río había varios chiringuitos, en los que, qué casualidad, sólo se oía música de Melendi… (madre mía, al final terminé por odiarle xD), digo yo que habrá más música ¿no? .
Vale, esto no es una información relevante, pero es que me llamó la atención que este señorito patrocinase los chiringuitos de río.
Afortunadamente, los momentos musicales no acompañan por todo el trayecto y se puede parar en cualquiera de los rincones entre chiringo y chiringo, donde no se oye la musiquita de marras.

Instalaciones del lugar y extras. Opiniones

Parking:

Nada más llegar a la puerta hay dos chicos con una lista que te preguntan el nombre para comprobar la reserva que se supone has realizado.
Ejem, «sus» cuento… yo, descerebrada oficial de mi grupito de amigos y principal interesada en realizar la dichosa bajada, me olvidé de reservar.
Aún así les dije mi nombre y apellido (que no es precisamente común), y ellos se limitaron a mirar la lista y decirme que pasara, y yo pues pasé, que soy muy obediente xD
El parking es bastante grande y no hay grandes problemas para aparcar.
Lo malo es que hay una parte que está separada por una valla de rejilla (tenéis que alucinar con estas expresiones, lo sé), de un camino de tierra; y claro, cada vez que pasaba algún coche por ese camino, los que estábamos allí aparcados, como que nos llenaba todo de polvo, es decir, nuestro coche negro, volvió marrón.
Quitando eso, el parking muy bien.

Recogida:

La empresa con la que hicimos nosotros la actividad tenía una especie de acuerdo con los chiringuitos, porque podías entrar por la patilla y utilizar su teléfono para llamar al centro y que vinieran a recogerte, en cualquiera de los cinco puntos, que coincidían con unos puentes, del recorrido.
Esto me parece un punto a favor, ya que no se hace necesario llevar un móvil en el bidón que te dan para que guardes tus enseres, y así te ahorras posibles percances.
A nosotros no se nos mojó nada de lo que llevábamos, pero tened en cuenta que por muy bien que se cierre el botecito, siempre hay riesgo de que entre algo de agua o se cuele la humedad.
Y por eso, nosotros decidimos dejar el móvil, por eso y porque había mucha gente, y si te pasa algo puedes pedir ayuda sin problema.

Vestuarios:

Son normalitos y cumplen de sobra su función.
Lo mejor, sin duda, el agüita caliente de la que disponen.
Aseguro que después de toda la reventada de remar y remar; y de remar y pasar frío; y subir mojado los quince kilómetros que has bajado previamente; se agradece muchísimo una duchita bien caliente, y quien diga lo contrario miente. Además los vestuarios están limpios y no hay bichos de ningún tipo, cosa que yo esperaba porque al estar al lado de un río estas cosas, pues como que son lógicas. Así que los vestuarios, aún a pesar de ser de lo más común, se llevan un diez.

Comida:

En este punto sí que tengo quejas.
La comida (para dos personas) que ofrecen, es escasa y no sabe del todo bien.
Consiste en cuatro sándwiches de chorizo de Pamplona (dos por persona), y unas cuantas palmeritas rancias.
También se incluyen dos botellas de agua.
Mi queja es que me parece muy poco, sobre todo teniendo en cuenta que son un montón de horas en un río, quemando energía por un tubo. ¿A quién se le ha ocurrido que una persona adulta aguanta con esa mierda de bocatas? Menudo lumbrera, sí, pero del marketing.
Claro, ellos no avisan, te dan una mierda de comida y luego te dicen que puedes parar a comer en sus chiringuitos.
Leches, que estamos en crisis, además con los 25 euros que pagas de alquiler de canoa, ya se podían estirar un poquito.
Pero bueno, aún así nos comimos todo y no paramos en ningún chiringo, aunque llegamos con mucho hambre, eso también hay que decirlo.

Actividad: Descenso del Sella

Bien, una vez hemos aparcado el coche, debemos dirigirnos a la entrada, donde lo primero que hay que hacer es confirmar la reserva y pagar.
Le dices tu nombre o le das el DNI y ellos te dan un ticket que debes conservar para recoger el bidón y el chaleco salvavidas, y que es obligatorio conservar, para dárselo al chico que reparte las piraguas.
Después es conveniente que apuntemos nuestro nombre y apellidos, el DNI también (aunque no es obligatorio), en un cuaderno que hay.
Supongo que el fin de esto, será poder identificar a un posible desaparecido. No todo el mundo se apunta porque supongo desconocerán el objetivo del mencionado apunte, o porque van a liarla o porque son ilegales… Yo que sé.
Tras esto vamos al mostrador del fondo a recoger nuestro bidón, con sus bocadillitos y palmeritas rancias, y de ahí otra vez al coche, a seleccionar lo que se pretenda llevar en esta aventurilla.
Hecho esto, vuelves otra vez a los mostradores de la entrada y le dejas la llave (si quieres, claro) al empleado que te da un ticket para recogerla luego. Es como un «guardarropa de coches». Sí, eso.Una vez tenemos todo organizado (presupongo que estamos ya cambiados y listos para comenzar), vamos hacia fuera.
Primero cogemos el chaleco salvavidas, que por poco acaba con la mía (dicho sea de paso), y nos dan un remo por persona.
Después te reúnes en torno al instructor, que te explica lo que debes y no debes hacer en el río (el sentido común debería de bastar para esto, pero por lo visto no es así).
El señor instructor también da un cursillo rápido de remo para principiantes, del que no me enteré de nada, aunque pude remar sin problemas, así que tan chungo no es.
Después del curso, nos vamos por fin, a por la canoa.
Esta parte fue la que mas disfruté, te montas en la piragua (el que menos fuerza tenga se pone delante), y te lanzan al río por un tobogán. Disfruté de este momento como una enana.
Intentad poner buena cara cuando os echen por el tobogán, porque te sacan una foto cuando aterrizas en el agua. La mía salió muy divertida, vamos, que ni que me lo esperara. Esa foto la podéis comprar después al «módico» precio de 4 euros.

Y a partir de este punto, quedáis vosotros y el Sella, que se extiende cual culebrilla de río, y nunca mejor dicho.

Consejitos útiles

Bueno, pues tras haber ido por primera vez, me hubiese venido bien saber ciertas cosas, así que os voy a contar, lo que a mi parecer, sería bueno que llevaseis.Cámara fotos resistente al agua, ¿por qué? Pues porque el paisaje y las vistas son increíbles y preciosos.
No aconsejan llevar cámaras normales, por lo que he mencionado antes del bidón y la humedad.
Además no sé hasta que punto es aconsejable sacar fotos desde una piragua, que a lo mejor no vuelca, pero como lo haga, adiós cámara. Por lo tanto una resistente al agua, sería una gran solución para guardar un recuerdo de ese día. Por cierto, aprovecho para decir, que además de unas magníficas vistas hay una gran variedad de bichos de todas clases… xD

Calzado, partiendo de la base de que vamos a un río, está claro que debemos llevar algo que nos permita andar sobre las piedras sin reventarnos los pies.
Unas cangrejeras serían ideales. Allí las venden a unos 10-15 €, en Eroski valen 3. Aún así, yo fui con zapatillas (de suela gorda) y sin ningún problema, un poco de peso en los pies, pero bueno, bien.Bikini, obviamente el bikini o bañador es imprescindible, que vamos a un río y lo mismo nos apetece un chapuzón o se nos da la vuelta la piragua.

Protección solar, imprescindible, yo soy una anti sol y aún así no pude evitar que me cogiera algo, de moreno, no quemaduras.
Y menos mal que me puse protección, mi compi de canoa no lo hizo y termino cual cangrejo de río, rojo, escocido y quejándose. Ay… ¡hombres!
Así que, eso, protección solar, que el sol es muy perrete, y aunque parezca que no está, juega malas pasadas.Buen tiempo, pues si vais, mejor en temporada primavera/verano, tirando a verano.
El 10 de agosto no destacó precisamente por el calor que hacía, aunque tampoco es que te murieses del frío, los ratos de sombra se hacían un poco duros.
Es que claro, ya que estábamos en un río y la piragua no volcaba sola, pues tuvimos que volcarla nosotros y nos dimos unos cuantos chapuzones.
Si sois igual que yo, pues mejor vais en época de mucho calor, porque si os toca un día como ese diez de agosto, no hace gracia la parte «post-chapuzón», osease quedarte tieso mientras remas.

Comida de casa, teniendo en cuenta lo «ratas» que son con la comida, no creo que este apartado necesite muchas explicaciones.

Repelente de mosquitos, si tenéis algún repelente cutáneo del tipo Aután, usadlo, a mi me comieron los mosquitos, unas sesenta picaduras de regalo. Horrible!!!!!!

Y luego ya, pues lo típico, saber nadar (aunque sea lo justo), no hacer el imbécil con la piragua en los rápidos y tener paciencia a la hora de remar, porque hay ratos que se hace pesado y muy agónico.
Aún así, todos nosotros conseguimos terminar el recorrido sin dificultades.