Los Beyos de Ponga- Rutas y Excursiones montañeras desde San Ignacio

LOS BEYOS DE PONGAEl desfiladero del Sella es mucho más escarpado que los otros desfiladeros célebres; Pierre-Lis y Saint-Georges en los Pirineos del Aude, el Fier en Saboya y la Vía Mala en los Grisones, la Chiffa en el Atlas, la Grieta de Kakhoueta en el Valle de Soule y la Calle del Infierno en el Lis, pueden solas dar, en muy pequeño la imagen de la entalladura fantástica en que los ingenieros castellanos lograron hacer pasar una

carretera.
Paul Labrouche.

PEÑA SALÓN

Peña Salón es el punto culminante de un pequeño macizo que delimita el desfiladero de los Beyos por el Oeste. En sus laderas se asientan varias aldeas, algunas ya deshabitadas, que se asoman a los precipicios de los Beyos. Es por estas laderas escarpadas, por donde los lugareños durante siglos han abierto atrevidas sendas, unas veces como vías de comunicación entre pueblos y otras para acceder a los pastos de altura. El presente itinerario recorre algunas de estas sendas ancestrales.

Comenzamos en Puente Vidosa (290 m) siguiendo la carretera de los Beyos en dirección a Riaño. A 1 km escaso aparece por la derecha una senda señalada con pintura en la roca. Es la senda Degüera, mal llamada en la actualidad senda El Carteru. La senda asciende rápidamente por un atrevido itinerario y tras atravesar un paso tallado en la roca, el «seu baxu», llegamos a la aldea de Biamón (680 m, deshabitada), enclavada en un idílico paraje. Proseguimos ahora por un ancho camino a cruzar una collada (775 m), dejando abajo a la izquierda la aldea abandonada de La Caviella, de frente y en suave ascenso se llega al Collau la Iglesia (815 m) donde se asienta la iglesia de Casielles. Las vistas son excelsas por doquier.

Ahora se toma a la derecha y en pendiente el camino del Llaciu, que tras cruzar un espolón que baja de la peña penetra en el valle de Tuba. El camino asciende en varias revueltas siguiendo los postes de la línea eléctrica hasta la collada Boya de Campiella (1194 m). Desde aquí hasta la cumbre son 10 minutos escasos por terreno mixto de hierba y rocas. La cumbre tiene un mirar aéreo sobre los pueblos de Viego y Viboli, 500 metros más abajo.

De nuevo en la Boya de Campiella bajamos por la vertiente contraria en apretadas revueltas talladas en la roca a la collada Baxeñu (1034 m), por donde cruza el camino que comunica Viego y Viboli. A ésta última aldea bajamos con rumbo sur, para llegar a su barrio alto.
Desde aquí parte hacia el Este en dirección a Casielles la Senda de la Peña o Senda Vibolines. Ésta es una de esas sendas «imposibles». Hasta el último momento no se descubre el paso que permite franquear la muralla. Transcurre a gran altura sobre la foz de Cándano, más abajo, cruzada por la carretera. Aunque no presenta tramos de escalada tiene mucho patio y no permite un mal paso. Por tanto, las personas con aprehensión al vacío, harán bien en seguir la carretera hasta el puente La Huera.

Una vez rebasados los dos espolones que bajan de la peña (la travesía del segundo es realmente impresionante), se llega a la majada de Tuba (850 m). El camino atraviesa las camperas en ligero descenso y después de atravesar una zona donde discurre tallado en la roca se llega a Casielles (770 m). Ascendemos de nuevo al Collau la Iglesia y desandamos el camino de ida unos 300 metros para coger un camino a la derecha que lleva a La Caviella (700 m). Desde el pueblo, asentado sobre un espolón rocoso a 400 metros sobre el Sella, desciende un camino muy bien trazado (el Camín de la Verganza) que muere en la carretera de los Beyos muy cerca del puente Verganza. Sólo resta seguir la carretera durante 1 km en dirección a Riaño para llegar al puente y venta de La Huera, fin de la excursión.

Longitud: 14 kms ; Desnivel: 1100 m de subida y 1050 m de bajada.

JUCANTU (1389 m).

En la margen derecha del Sella en este sector de Los Beyos solo hubo un núcleo habitado: Rubriellos, hoy en día deshabitado. Esto da una idea de lo escarpado y difícil del terreno. Aún así había un camino ganadero que comunicaba esta zona con la de Sajambre, atravesando diferentes majadas y altos collados. Este camino era y es conocido como el Camín de los Beyuscos. Dice Francisco Ballesteros en su libro “Amieva y Ponga. Historia y caminos antiguos” lo siguiente:

Tiene un trazado enloquecedor y angustioso a causa de la extrema fragosidad del terreno, hasta tal punto que parece imposible que pueda caminarse por entre tanta escabrosidad.

La senda arranca unos metros antes de Puente Vidosa (290) y cruza bajo la cascada de Aguasalió, desde donde emprende un ascenso vertiginoso y sin tregua. Cruza los restos de Rubriellos (510 m) y alcanza más tarde la collada Cocoba, con restos de majada (750 m). Este será el único punto donde la senda llanea, incluso desciende un poco, y donde podemos recuperar el resuello. Más adelante se interna en un bosque de avellanos y recupera el sentido ascendente para alcanzar el saliente rocoso de El Estosu (900). Aquí también encontraremos restos de majada y una fuente. Este es un buen sitio para reponer fuerzas, aprovechando las vistas, que desde aquí comienzan a ser grandiosas.

Queda un tramo muy duro todavía, por una zona de pastos inclinados sobre los abismos. El viejo camino todavía se intuye, pero si no lo tenemos muy claro, subiremos pegados a la ladera rocosa, lejos de las caídas hacia el Sella. Al final de esta interminable rampa ya se intuye la majada de El Derrabau (1165).

El Derrabau es un enclave horizontal en un mundo de abismos. Un amplio rellano herboso desde el que se dominan todos los aconteceres de Los Beyos. La cumbre del Jucantu se ve ya cercana desde aquí. A partir de aquí comienza la parte más ardua y peligrosa del Camín de los Beyuscos. Nosotros lo abandonamos aquí y ascendemos decididos hacia el Jucantu, evitando por la derecha el espolón, por una zona empinada de hierba y rocas. Habrá que emplear las manos en algún momento pero es sencillo y apenas expuesto.

Desde el Jucantu (1389) las vistas se amplían hacia el sector de Los Picos, que se verán eclipsados por la proximidad de la Porra de Valdepino (1744). Aquí se acaba la fatigosa subida. Por una sencilla cresta con vistas abrumadoras sobre el Sella alcanzaremos la cumbre gemela de La Cabritera (1388) y nos descolgaremos hasta la majada de Gioves (1280), perdiendo de vista ya el desfiladero del Sella. Aprovecharemos su fuente para refrescarnos y proseguir recuperados hasta la majada de LLoes (1010). Bordearemos por un viejo camino el Canto Viscalluenga, dejando a un lado la majada de Agüergo y tras cruzar la riega Lasprón arribaremos a La Colladiella (1055), amplia collada de feraces pastos, que representa la puerta hacia Baeno.

Baeno es una majada extensa de ubérrimos pastos a gran altura sobre el Sella. Tiene todavía muchas de sus cabañas en buen estado, gracias a que tiene buena comunicación con Amieva a través de una pista que penetra por la collada de Ordes (1142). Sin embargo nosotros para cerrar el circuito buscaremos el acceso que tiene desde Puente Vidosa. Nos dirigiremos hacia un par de cabañas que quedan en su extremo noroeste, desde donde parte la senda. El primer tramo se intuye aéreo, pero no presenta mayores problemas. Se trata del Sedo de la Cruz del Pico, visto desde abajo impresiona. Por una senda zigzagueante bajaremos al profundo valle de Redonda (400), después de atravesar unas “lleras” o pedreros. Cruzaremos la regata por un puente de hormigón y saldremos de esta escondida depresión a través de un paso entre rocas, descendiendo por el bosque hasta tomar pie en la carretera, a menos de 1 km aguas abajo de Puente Vidosa.

Longitud: 12 kms; Desnivel: 1240 m de subida y otros tantos de bajada.

Nota: A pesar de la poca longitud de los recorridos que nadie se llame a engaño. Los desniveles son respetables y los recorridos son muy empinados en ocasiones, por viejas sendas la mayor parte de las veces sin señalizar, todo ello en un ambiente agreste y duro. Se requiere buena forma física para acometer estas excursiones y experiencia montañera. Hay mejores opciones para iniciarse en la montaña. Si de todas formas crees que estás en condiciones de afrontarlas entonces seguro que no te defraudarán.

© Alpino Tabira Mendizale Taldea, 2000-2009