Como encender una chimenea
Hacer fuego es una tarea aparentemente sencilla, hasta que nos ponemos a hacerla. No en vano ha sido uno de los mayores avances tecnológicos en la historia de la humanidad.
- Es fácil cuando se entiende como se hace un fuego: los Pricipios del Fuego
- Necesitas combustible: de menos a más: yesca o similar, astillas y leños.
- Deben de estar secos.
Los Principios del Fuego
El combustible:
Debes de empezar con algo fácilmente inflamable, que a su vez calienta y enciende astillas, que queman más despacio pero durante más tiempo, que a su vez enciende los leños que duran más y manatienen el fuego encendido.
El combustible debe de estar lo más seco posible, sobre todo al comienzo.
El comburente: el oxigeno
Para que el fuego funcione necesita oxigeno, o sea, que le entre el aire.
Para ello debes de evitar apelmazar el combustible. C
uando el fuego ya está establecido, la entrada de aire a la chimenea se regula con el tiro
Debemos de buscar un equilibrio para que entre oxigeno, (con suficiente espacio entre los combustibles) y que unos elementos calienten y enciendas a otros.
El aire entra por abajo, la llama sube hacia arriba, y por las ramas y maderas.
Muchos fuegos se apagan debido a la falta de oxígeno.
Eso ocurre cuando un trozo de leña es arrojado directamente sobre algunas ramitas encendidas.
La clave para ir preparando un fuego es permitir que circule aire a través de los palos que queman, y a la vez los palos deben estar lo bastante cerca para que se den calor unos de otros y puedan encenderse entre sí.
Haremos una especie de pirámide:
Colocamos primero un papel un poco arrugado, encima colocamos pequeños trozos de carton, . Si solo tenemos papel podemos coger varias hojas (3-4), y cortarlas (juntas)en pequeños trozos, de esta manera el papel se quemará más despacio como si fuera un carton. Los trozos han de ser pequeños, por ejemplo 5 x10-15cm.
Los colocamos en forma de pirámide, sin apelotonar demasiado.
Sobre estos colocamos pequeñas ramas y astillas secas, entrecruzándolas en pirámide para que el aire entre.
Primero las delgadas, y después las más gordas.
Dedica unos minutos a preparar bien estos primeros elementos.
Si pones los trozos de papel y ramitas en una cesta, cerca de la chimenea ahorrarás tiempo y te saldrá mejor.
- Periódicos en blanco y negro, bolsas de papel marrón, trocitos de madera y ramas secas, sirven como yesca.
Rollos de periódicos, que arden con más lentitud que trozos apelotonados, son fáciles de preparar.
Enrolla una hoja de periódico como si fuera un tubo. O si no, pliéguala como si fuera un plisado. Ata con un nudo en el centro. - La leña debe estar seca y tener entre seis meses y un año de haber sido talada, para estar en las mejores condiciones. Si ha sido recién cortada, o es verde, quemará de manera dispareja y producirá gran cantidad de humo. Tampoco olerá bien.
Diminutas grietas a lo largo de cortes transversales indican que la madera ha envejecido.
Encendemos el fuego:
- Enciende el papel , una vez que el fuego pasa a las ramitas,
- vete colocando alguna rama más grande para aprovechar las llamas.
- Una vez el fuego pasa a las virutas, coloca un par de leños pequeños, fragmentados, cerca de las llamas, pero no directamente encima.
- Una vez el fuego comience a cobrar fuerza, añade algunos leños más, dejando al menos unos dos centímetros y medio entre ellos, y el fuego pronto arderá con vigor.
También puedes usar pastillas para encender, te facilitan mucho todo el proceso, y puedes encender directamente ramas más gruesas.
Soplar:
No todo el mundo le gusta o sabe soplar.
Al soplar añades oxigeno a combustible.
Debes de soplar a la base de la llama, al principio suave, para no apagar la llama.
Dirige un chorro estrecho de aire con la boca a la brasa, si lo elevas también se puede apagar.
Puedes escuchar, cuando el chorro estrecho esta bien dirigido produce un sonido particular,roncon, que al seguir soplando aumenta señalando que el combustible se está calentando.
Es preferible soplidos largos y tranquilos, con chorro estrecho, que cortos e interrumpidos
Una vez que tienes el fuego arrancado cierra la chimenea y abre el tiro, de esta manera, el propio fuego “ tirará” del aire de la habitación, que entra por un punto concreto: el tiro, y actuará como si soplarás continuamente.
De esta manera se activa el fuego. Cuando ya está bien establecido puedes cerrar un poco el tiro y regular con el la fuerza del quemado.
Si cierras el tiro el calor no se irá por la chimenea y la leña durará mucho más.