El otro día paseando, pasé al lado de una vaquería al lado de casa, y le dije a mi hijo: «Estos son los que nos están cuidando los praos. Si no fuese por ellos, sólo veríamos eucaliptos».
Poco después pasamos al lado de un cartel, que describía una estupenda vista desde allí; pero….
no se veía nada, porque los eucaliptos habían crecido, desde que pusieron el cartel, y ni Gijón, ni el castro, ni el bosque de ribera, ni los pueblos, ni la campiña, ni la panorámica, ni nada se veía.
Un poco más allá tropezamos con unos cazadores con perros, que nos hicieron dar la vuelta (por precaución)
Todo esto ocurrío en el puro centro de Asturias.
Defendamos a los ganaderos, pues tenemos más voz que ellos. Compartámosla.