Excursiones a pie
A la vera del río hay antiguo camino: Río abajo es una cómoda pista, que se aproxima y besa el río, entre frondosos castaños, y pequeños prados, un poco más abajo un puente colgante nos permite cruzar al pueblo siguiente: Santillán. Aquí podemos tomar una cerveza en el bar del pueblo. Siguiendo la pista, no muy lejos existe un área recreativa, entre castaños, y próxima a una zona de baños. Está preparada para pasar una estupenda tarde de barbacoa.
Aguas arriba, sin embargo, el camino sigue siendo el que era: Antiguo camino carretero, que nos llevará hasta un pueblo, metido en la montaña, Argolibio. Este recorrido tiene alguna mayor dificultad, por ser un poco más largo y con alguna pendiente. Discurre primero a la vera del Sella, y después asciende aprovechando un afluente hacia un pequeño valle interior. Coge alguna altura sobre el rio Argolibio- que así se llama- , pudiéndose disfrutar de unas magníficas vistas.
El Camino a Pen o del BEYU A unos 400 metros aguas debajo de la casa, el río Sella recibe un afluente, el río Pen, por cuya cercanía sube un viejo camino que en poco tiempo llega al pueblo de Pen. La mayor dificultad, estriba, quizás en encontrar el inicio del camino, pues recientemente, al ampliar el camino principal, se ha perdido la comunicación de ambos. Una vez en el camino, este sube por la frondosidad del río, con pequeñas cascadas y saltos de agua, por un camino de piedra, que gastadas por el paso del tiempo, nos indican la intensa actividad de otros tiempos. El camino nos eleva suavemente, salvando el desnivel del riachuelo, llegamos a una zona donde el río descansa y comenzamos a ver algunos pequeños prados. El camino cruza al otro lado, por un pequeño puente ya demasiado viejo para sus años, y de nuevo asciende por las «praderías» de Pen. Hemos de ser pacientes aquí, mientras salvamos el último desnivel, en zigzag, hasta Pen. Cuando llegamos, nos sorprende; aún conserva la mayor parte de la arquitectura original, muchos horreos y casas de piedra. Sus gentes son amables y acogedoras. Podemos descansar, y tomar un tentempié en el bar del pueblo. Desde aquí lo más aconsejable será dar la vuelta. Existe una carretera, que desde Pen nos puede llevar a Precendi.
Para aquellos que les guste caminar, pueden acercarse a dar vista a Precendi, y el valle del Sella, desde el monte Trexeru. La vista sobre el río es impresionante. Existe una carretera desde Pen a Argolibio, y desde aquí, por el camino ya descrito de vuelta a Precendi.
Excursiones en Coche.
Son realmente interesantes, carreteras menores que acercan al viajero hasta los pueblos y rincones más insospechados, desde donde el viajero con afición por andar puede emprender infinidad de caminos
La primera, creo que será: Precendi, Sames, Carbes, San Román, Amieva, Ceneya y Precendi.: impresionantes vistas del valle, no más de 15 km, que merecen la pena. Un tramo – entre San Román y Amieva- se hace por una pista de cemento en buen estado. Estos pueblos, junto con Santillan, constituyen uno de los ejes del Concejo. Desde Amieva existe la alternativa de introducirse hacia el valle de Angón, ya en el parque nacional. El conjunto es realmente digno de disfrutarlo
En coche se puede hacer el desfiladero del Sella, hacia el puerto del pontón, una excepcional obra de ingeniería, ¡es impresionante como el río se excava su tajo en la roca!.
El valle del Ponga, hasta Taranes o San Juan de Beleño.
Se puede hacer un círculo completo pasando desde San Juan de Beleño hasta Viego y luego bajando a Puente Vidosa en el desfiladero de los Beyos. La carretera desde Viego a Vidosa es estrecha y tiene algunos baches, pero la experiencia es única. Eso sí, abstenerse si puedes tener miedo.